Dolor

Este fin de semana he estado intentando acabar el artículo sobre "on" y no lo he conseguido. Pensaba que me cuesta auténtico dolor preparar los artículos, unos más que otros, pero dolor al fin y al cabo. Pero, no me quejo, la recompensa para mi también es grande; no, no es económica, pero para mi tiene mucho valor; cuánto más sé, mejor enseño, mejor soy en lo que hago.



Esto es lo que les digo yo a mi alumnos: "aprender inglés, duele, sí duele." Y creo que cualquiera que lo niegue, miente o no sabe de lo que está hablando. Pero ¿es que acaso hay algo en esta vida que sea fructífero y que se pueda obtener sin dolor? ¿conoces a alguien que haya hecho algo fructífero tumbado en una hamaca en la playa? ¿no verdad?



En el proceso de aprendizaje, o de conseguir alguna recompensa, o progreso, en alguna materia -da igual a lo que te dediques- siempre hay ese paso por el dolor. Le decía a una alumna nueva que tiene un amigo músico profesional: "pregúntale a tu amigo cuántas horas toca la guitarra o el piano al día"; ¿ocho, diez horas al día?



Al principio, cuando no sabes nada es cuando más duele; cuanto más avanzas en ese aprendizaje menos te duele. Lo único que puedes hacer en ese tránsito es dosificar la dosis del dolor; pero también al dosificar, el aprendizaje es más lento y cuesta más llegar a la meta. No, no digo que te conviertas en un masoquista; lo único que hago es reconocer un hecho:
Si quieres hacer algo de verdad y obtener una recompensa, no hay atajos.




Dejo el artículo sobre "on" hoy aquí, aunque aún le queda unas cuantas revisiones. Imprimir

10 comentarios :

Anónimo dijo...

Tienes mucha razón en lo que dices. El dolor es parte del proceso, esa es una gran verdad. Pero a veces es bastante duro y desanimante comprobar que tú pasándolo peor consigues mucho menos que cierta gente que con menos consiguen más. Y con esto me refiero a un mayor talento en una determinada materia.

Aunque he de decir que lo que acabo de escribir es una reflexión enterrada en mi vida, pero creo que en ocasiones es el determinante común del pensamiento de muchas personas.

Yo he llegado, en mi experiencia, a una conclusión en este tema: cada uno partimos de una serie de cualidades, habilidades, actitudes y aptitudes genéticamente heredadas (y que me gusta denominarlos "ingredientes"). Y es en la experiencia de vida donde se van adquiriendo modos y formas de utilizar, potenciar y mezclar esos ingredientes para construir un plato culinario (tu propia vida).

Hay quien parte de los mejores ingredientes posibles, con los que puede hacer cualquier plato con el mínimo esfuerzo. Pero es precisamente ese mínimo esfuerzo que necesitan el que les hace adquirir de la experiencia de vida mínimas habilidades para utilizarlos y hacer un plato rico.
Y es que para mí una de las mayores gratificaciones de vida ha sido comprobar que hay gente que partiendo de unos ingredientes pobres va adquieriendo el coraje, la fuerza y la valentía para sacar adelante su plato de vida, que puede llegar a ser de una categoría tremendamente superior.

Con todo esto quiero decir que todo es posible, todo está a nuestro alcance seamos como seamos, que todo puede llegar a ser como queremos si sabemos como encauzar el camino. Como bien dijiste, somos nosotros quienes tenemos la llave de nuestro futuro. Todo el mundo se desvive por buscar esa llave y ahí está, totalmente accesible en nuestra mano.
Así, con nuestro propios ingredientes (sean los que sean) y con la llave de nuestro futuro en nuestra mano, podemos llegar a conseguir lo que nos propongamos. Y desde luego, el camino no es nada fácil, está lleno de baches, de caidas, de recaidas y de más caidas, está lleno de dolor, sí, pero la recompensa es grande: adquirir poco a poco las actitud para hacer el gran plato de nuestra vida.

Unknown dijo...

Uf como me senti identificada, yo paso por ese dolor, ese dolor de la famosa planificacion de los subsectores de aprendizaje... pero no se dentro de todo es un dolor bueno, porque apoyo lo que dices mientras mas sepa mejor enseñare.
Saludos, amo tu blog, amo el ingles desde siempre...

Perdon la intromision

Anónimo dijo...

Yo no estoy de acuerdo con vosotros. Creo que el hecho de que el dolor sea parte del aprendizaje es cultural.

Se nos dice siempre la misma cantinela de que si no hay sufrimiento no hay éxito. Con eso creamos de forma colateral frustración en quien lo consigue no sin esfuerzo pero sí sin dolor.

Hay objetivos que se consiguen sin dolor y no valen menos.

Anónimo dijo...

Esfuerzo y dolor son en este contexto sinónimos.
Y no creo que estemos hablando de un dolor desde el puro concepto del sufriemiento, sino desde la perspectiva de no dejarse llevar por toda situación placentera que se nos presente (que ésta última, es una actitud que sigue la mayoría de la gente. actitud del ser humano) y encarar las situaciones con valentía, con garra, con aplomo y constancia...y lo siento mucho, pero nos pongamos como nos pongamos, todo eso lleva implícito el verte expuesto a situaciones no demasiado gratas, que producen "dolor" (léase, como todo aquello que no nos haga sentir bien, no sufrimiento físico en sí)

Los objetivos que se obtienen sin esfuerzo, valen la pena sí, pero tienen carencias. Al igual que las personas que obtienen todo sin esfuerzo en la vida.
Y es que el esfuerzo, la capacidad de superación, la exposición a situaciones adversas, no se puede comparar ni de lejos con una actitud de conseguir objetivos con la ley del mínimo esfuerzo. Porque quizás se obtienen idénticos resultados, sí, pero quien se deja la piel por el camino va fortaleciéndose en una vida, en esta vida, en la que nada es regalado.

anónimo 1.

Anónimo dijo...

Excelente el contraste de opiniones respecto al tema.

El "dolor" en el contexto del aprendizaje hace alusión al sacrificio, la ansiedad, la privación, la espera e incluso hasta la pérdida del sueño.

Ahora la pregunta es:

¿Son estas consecuencias asociadas al proceso de aprendizaje inevitables?

Por supuesto que es obvio que el aprendizaje requiere un tiempo y proceso de asimilación de conceptos , desarrollo de destrezas y habilidades, ya que por ejemplo, nadie tiene la capacidad de aprender un lenguaje en un periodo corto de tiempo, dígase en una semana o un mes.

No obstante, algunos mitos asociadas al proceso de aprendizaje sí que son culturales, tal y como lo afirmaba uno de los participantes.

El dolor, en el sentido estricto de la ansiedad, la desesperación, la impaciencia y demás sentimientos similares atacan las personas debido a causas cuyo origen se haya enraizado en la cultura, la educación, la familia, la sociedad y el propio estilo de vida.

Nos han enseñado que "aquello que vale en la vida cuesta" -muchas veces dolor, sudor y lagrimas-, y que por ende, el fruto de tal sufrimiento es la recompensa máxima representada en un sentimiento de logro y éxito.

No tiene por que ser así. El nivel de sacrificio es relativo.

Si me encanta estudiar determinada materia y no escatimo tiempo en su ejecución no asumiré como un sacrificio tener que pasar un fin de semana leyendo determinado libro o ejercitando cierta habilidad o destreza ya que todo depende de los intereses y motivaciones reales.

Cuando hay interés legítimo por lo que hacemos el único sacrificio posible es la privación de su ejecución, no la privación de los demás placeres complementarios.

Obviamente todos merecemos tiempo para descansar y recuperar fuerzas y de seguro tendremos ese tiempo si somos organizados y disciplinados con nuestra vida asumiendo solo aquellas responsabilidades y retos para los cuales estemos preparados y que no pongan en riesgo nuestros referentes vitales tales como nuestra familia e hijos.

Cuando alguien pierde su familia y su excusa es el trabajo muchas veces se debe más a la ambición desbordada por el éxito que a la exigencia misma de las circunstancias.

Hoy día muchos se sienten más importantes mientras más responsabilidades asumen, relegando sus familias e hijos a un segundo plano. Para ellos, la culpa siempre es de otros.

Tenemos la capacidad de controlar el dolor en nuestras vidas en la medida en que establezcamos un sano equilibro en nuestras actividades cotidianas.

Para algunos vale la pena ganar un poco más a expensas de tiempo para su familia, amigos y diversión.

Todos tratamos de emular un modelo de vida sacado de las portadas de las revistas de moda y los comerciales de televisión que tratan de vendernos un ideal sofístico de libertad y comfort alcanzable mediante un estatus de vida que demanda un alto grado de sacrificio y dolor para la mayor parte de las personas.

Por supuesto que hay dolor en la vida. Lo que es de lamentar es que por lo general incrementamos la intensidad del mismo cuando le atribuimos sus causas a motivos que poco o nada tienen que ver con este.

Hemos llegado al punto de hacer apología del dolor en nuestras vidas cuando más bien deberíamos tener nuestra mira puesta en la capacidad natural de logro que todos poseemos reconociendo que hay cosas cuya ejecución demanda tiempo, estudio, paciencia, perseverancia y dedicación. Tales cosas en sí mismas no son dolorosas ya que el dolor que les atribuimos proviene más de nuestra propia perspectiva respecto al "trueque" que realizamos al momento de asumirlas.

Finalmente, un consejo interesante que todos podríamos poner en práctica sería el de desligar el sentimiento de ansiedad y frustración que por lo general acompaña los procesos de aprendizaje.

Si reconocemos que tales cosas llevan tiempo y demandan esfuerzo, estaremos dispuestos a aceptar sus consecuencias sin resentimientos, frustraciones o ansiedades ya que asumiremos que todo ello es simple y sencillamente parte integral del proceso de logro en nuestra vida.

K.F

Anónimo dijo...

Si nos ponemos a pensar , el dolor es parte del crecimiento humano, Nuestros ingredientes en la mayoría de las cosas a preparar no son suficientes... pero tenemos algo mayor , nuestra voluntad , nuestra capacidad de creer y nuestro corazón, si tenemos claro nuestro propósito el dolor pasa de ser una gran carga y nuestro trabajo se nos hace más placentero y nuestras fuerzas pueden ser renovadas si crees en algo superior...

Programador C# dijo...

Lo siento pero no estoy deacuerdo y no creo que nadie que no disfrute aprendiendo Inglés llegue a dominarlo nunca. Puede que al principio ( muy al principio ) sea frustrante , pero con ganas ese principio se pasa volando y cuando te quieres percatar estas leyendo libros en inglés y viendo peliculas en v.o. Al menos esa es mi experiencia.

jorgechong dijo...

Hola MOnica, y Hola todos lo filosofos.Son buenas las reflecciones sobre el dolor, pero haber si me ayudan con el dolor de no saber porque no puedo ver el enlace de el articulo de la propocion ON, intento desde hace varios dias y nada. gracias.

Mónica dijo...

Jorgechong El artículo sobre "on" lo tengo en el garaje en reparación. A ver cuando lo vuelvo a colgar. Saludos

Unknown dijo...

"El hombre no puede obtener nada sin haber dado algo a cambio. Para ganar, algo de igual valor debe perderse".

- Primera ley de la alquimia de la equivalencia de intercambio.

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