Ser como George Bailey- Feliz 2015

Tenía pensado hacer un post para dar la bienvenida al 2015 con una recopilación de los posts más leídos del 2015, pero hoy he cambiado de opinión porque me he acordado de la historia de George Bailey.

Para quienes no saben quién es George Bailey, les diré que se trata de un personaje de ficción de la película "¡Qué Bello es Vivir!" basada en el cuento de 1943 The Greatest Gift (El mayor de los regalos), escrito por Philip Van Doren Stern.

Lo digo porque en la ardua tarea de vivir ( y como no, de aprender inglés) todos nosotros alguna vez decimos: ¿Y todo esto para qué?

Tanto esfuerzo, tanto sacrificio, tantas decepciones, sueños que no se cumplen, metas inalcanzables, parecen desbordarnos y hacernos pensar que nada tiene sentido.

Y, sin embargo  un día. como a George Baily, un ángel te hace ver que de no haber sido por todos tus esfuerzos -que a ti te parecen inútiles-, no hubieran ocurrido muchísimas cosas buenas en la vida que han hecho a la gente mucho más feliz y al mundo algo mejor.

Reproduzco a continuación, el mensaje más bonito de la película/cuento. Fuente Wikipedia.

"Cuando está a punto de lanzarse al río, ve que un anciano cae al agua, y una vez más olvida todos sus problemas y acude a salvar al pobre anciano. Mientras se seca las ropas mojadas, el viejo le dice que se llama Clarence y que es su ángel de la guarda. George no le cree, pero en la conversación le dice que desearía no haber nacido. Clarence se lo concede, y cuando regresan al pueblo, todo ha cambiado.

La visión que Clarence hace ver a George es desoladora: el pueblo ha dejado de ser Bedford Falls y ahora se llama Poterville; los vecinos y amigos a los que ha ayudado no le reconocen; ve la tumba de su hermano al que no pudo salvar por no haber nacido, y piensa en los que murieron en la guerra porque su hermano no estuvo allí para salvarlos; las casas que ayudó a construir con sus empréstitos nunca se construyeron; su tío Billy está en un manicomio; su madre, viuda y sin hijos, regenta una pensión y, finalmente, su esposa es una bibliotecaria solterona.."


Dedico este post especialmente a mis socios Mark Schouman y Roberto Reboredo, y, por supuesto, a ti lector.

¡Muchas gracias por ser como George Bailey!

Volvemos el fin de semana del 11 de enero, 2015

Mónica
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