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Pregunta:
Soy un chaval de 27 años que lleva tres semanas en Berlín.
Es lo que quería y lo que buscaba (vivir fuera).
Soy programador web y gracias a eso he podido encontrar lo que considero una buena oportunidad profesional en esta ciudad, con un nivel bastante normal de inglés y cero de alemán. Aunque es cierto que el inglés leído y escrito lo llevo bastante bien.
Mis intenciones de salir fuera al extranjero siempre han estado respaldadas por la idea de aprender y dominar bien el inglés, es como una meta que me marqué ya hace algún tiempo, y que deseo conseguir. Pero sencillamente: creo me he equivocado de destino. He aquí el PROBLEMA.
El trabajo es en inglés, por lo que estoy haciendo oído a marchas forzadas, me puedo defender en ciertas situaciones normales, porque para las entrevistas ya lo tenía casi automatizado. PERO parezco un indio muchas veces cuando me quiero expresar en una conversación, no me termina de salir la fluidez cuando hablo, a veces me siento mal, y más cuando no me entienden (o no entiendo) algo del trabajo que tengo que hacer, es un poco frustrante.
El "problema" de la empresa es que es gente internacional, muchos acentos y maneras de hablarlo que a veces dificultan.
Yo pensaba que estando en un entorno angloparlante el aprendizaje iba y DEBE ser más pronunciado; pero me siento un poco aislado, sumando que realmente soy nuevo en todo, compañeros, nuevo piso compartido, y, el punto fuerte: una personalidad bastante introvertida.
He tenido días de bastante malos, para que nos vamos a engañar.
Los siguientes pasos que estoy pensando, evidentemente, es apuntarme a unas clases de inglés aquí en Berlín, para poder cogerlo cuanto antes, ¿o es posible con el uso que le estoy dando día a día?
Otra cosa frustrante es el alemán, no en todos los sitios hablan inglés, y me siento mal sin saber alemán, que era el siguiente objetivo (pero claro, antes necesito dominar el inglés).
Sé que el tiempo da la razón, pero no estoy viendo mejora de momento, y si me cuesta hablar en español (no siempre, según el contexto), imagina en inglés con los compañeros, estarán pensando que soy el ser más antipático del mundo :(
Creo mucho en mí, por eso he llegado hasta aquí, pero a veces me desmorono.
Julián (nombre ficticio)
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Respuesta:
A menudo en mis clases cuando mis alumnos se quejan por la cantidad de vocabulario y estructuras que tienen que aprender, les digo:
- Supón que con el nivel de inglés que tienes ahora tienes que irte a vivir y trabajar en Inglaterra, o a Estados Unidos- ¿Qué crees que te pasaría?
Se quedan callados.
Y yo añado: "te lo diré yo; que cada día al llegar de vuelta a casa 'LLORARÍAS'. No solo por el gran choque cultural al que tendrías que enfrentarte (otras costumbres, comidas, gente), sino también por el sufrimiento que te ocasionaría la incapacidad de expresarte como en tu propio idioma; no por unos minutos, sino desde que te levantas hasta que te acuestas."
Y, a continuación, les digo: "No te quejes tanto de todo lo que tienes que aprender; esta clase de inglés NO ES NADA comparado con tener que expresarse y entender el inglés real a diario."
Lo que le ocurre a Julián no es más que eso: se está enfrentando, por primera vez, al inglés real en un entorno laboral internacional. Y lo cierto es que eso duele.
Duele por muchas razones:
- Porque no estás en tu entorno junto a tu familia y amigos.
- Porque desconoces los códigos de conducta o no te gustan.
- Porque no puedes comer ni hacer lo que a ti te apetece.
- Porque no les entiendes.
- Porque no te entienden.
- Porque te sientes un imbécil.
- Porque aunque puedas expresarte, no puedes utilizar giros ni expresiones idiomáticas como en tu propia lengua, por tanto, tus habilidades lingüisticas se corresponden más con las de un niño pequeño.
- Porque ya no eres tú.
¿Resultado?
Ganas de llorar todo el día; y el que no puede llorar, experimenta quizás ira, frustración o absoluta desesperación.
Para paliar los problemas de Julián, y los de aquellos lectores que estén en una situación similar, daré a continuación dos tipos de consejos: los psicológicos y los técnicos; porque para progresar con el inglés tan importante es el aspecto emocional de la persona, como la forma de adquirir conocimientos.
Empecemos por los psicológicos.
Consejos psicológicos
1. Ten paciencia
Lo primero que me llamó la atención del correo de Julián es que lo escribe tras tres semanas de estar en Berlín.
Tres semanas. ¡Dios mío! si no son nada.
Hablar inglés (no chapurrear), más o menos correctamente, en un entorno angloparlante, requiere unos 10 o 12 meses de práctica diaria. Hablar con la fluidez de un advanced requiere, al menos, el doble de tiempo. Nota: Estas son estimaciones aproximadas, para un pronóstico más exacto hay que estar a cada caso.
Por tanto, empezar a preocuparse a las tres semanas de que no puedes expresarte con fluidez, es como si un corredor novato quisiese correr la maratón después de un entrenamiento de tres días. ¿Qué pasaría? Pues, que desistiría a medio camino.
Recuerda que estamos hablando de "inglés real" (tanto el que hablan los nativos como el que se habla en ambientes internacionales), no de inglés de academia, ni de cursos de inglés, ni el de los libros que es infinitamente más fácil de dominar.
Se puede aprender a traducir quizás, más o menos, rápido; pero -repito- a hablar y entender bien (si nunca has estado en un entorno donde se hablara inglés habitualmente) requiere años.
Por ello, le pido a Julián; paciencia. Sí, mucha PACIENCIA, porque el inglés la requiere.
Ahora Julián no es consciente de ello, pero esta paciencia le servirá luego para muchas otras cosas en la vida.
2. Ten cuidado con lo que piensas
Somos lo que pensamos que somos. Por tanto, para evitar sufrir tanto en un ambiente que nos es hostil es muy importante darse cuenta que lo que determina tu estado de ánimo es lo que piensas sobre lo que te está ocurriendo.
Voy a poner un ejemplo de lo que quiero decir.
Hace unos días tenía que asistir a una reunión y justo unas horas antes empecé a pensar en llamar para suspender la reunión.
Estaba cansada, había tenido un día difícil, y me aspecto físico no era de lo mejor con un par de eczemas en la cara. Pero luego me dije a mí misma: "No será bueno posponer la reunión con tan poca antelación. Voy simplemente a ir, sin darle más vueltas al asunto." Al final, la reunión se celebró y todo salió perfectamente.
Por supuesto, que cada situación es diferente. Por eso, hay que valorar los pros y los contra y luego decidir lo que se crea más conveniente.
Una forma de hacer esto es determinando si lo que estamos pensando 'sobre lo que sea', nos beneficia o perjudica.
En el ejemplo que he puesto, si yo hubiera cedido a mis pensamientos negativos: "estoy cansada, no tengo tiempo, no tengo buen aspecto"; habría cancelado la reunión, hubiera quedado mal con el resto de los asistentes por haber avisado con tan poca antelación y, lo peor, hubiera pospuesto inútilmente una evento con la consiguiente pérdida de tiempo.
Traslado esta idea al caso de Julián.
Si le da por pensar que debería ser capaz de hablar fluidamente inglés, que debería entender más inglés, que debería saber alemán; no le beneficiará en nada porque está llegando a estas conclusiones desde una premisa falsa: que a las pocas semanas de aterrizar en un país extranjero te vas a expresar con una fluidez similar a la del español porque tienes un nivel upper-intermediate; o porque puedes leer y entender el inglés técnico muy bien.
Lo he dicho antes con otras palabras y ahora lo repetiré; incluso después de haber estudiado mucho tiempo inglés en tu país, es normal que entiendas muy poco, o poco, y que te cueste hablar cuando te enfrentas al inglés real.
Por tanto, pensar que por este motivo eres un inepto, no te servirá de nada.
Los pensamientos negativos son una herramienta que nos ayuda a defendernos de los peligros. Por ejemplo: tengo mala impresión de alguien que me amenaza; o un ambiente determinado me da mala espina porque no conozco a nadie. No obstante, cuando no está en juego tu supervivencia este tipo de pensamiento es nocivo; solo sirve para derrumbarte un poco más.
Por tanto, le voy a pedir a Julián que cada día cuando se vaya a trabajar, tome aire, respire hondo y diga: "¡Al toro!" y ya está. Y así un día, otro día, y otro día. Hasta que un día se encontrará hablando mucho mejor y entendiéndolo casi todo y ya no estará incómodo.
3. Piensa a largo plazo
- Pensamiento a corto plazo: "Esto me molesta; me voy. ¡Qué les den!"
- Pensamiento a largo plazo: "Aunque esto me incomode, voy a aguantar y aprender lo más posible sobre esta nueva situación."
Los científicos les dieron a los indígenas dos opciones: La primera era una gratificación inmediata (no recuerdo exactamente el qué, seguramente un terreno, o semillas) y la segunda opción era un curso para aprender técnicas de cultivo para sacar mayor provecho a sus tierras.
Los que eligeron la segunda opción (hacer el curso), al cabo de los años eran mucho más ricos que los que eligieron la primera opción. Y aunque con en este ejemplo, estoy aludiendo a la riqueza solo como equivalente a dinero; también podemos concluir que el pensamiento a largo plazo nos vale para obtener también otro tipo de riquezas: conocimientos, información, independencia; libertad de decisión.
A menudo no es fácil pensar a largo plazo, porque no vemos más allá de nuestro día a día. Por tanto, hay que forzarse a hacerlo. Esto significa valorar cada situación en su justa medida y quitarle hierro a lo que nos molesta en cada momento.
Julián ya sabe perfectamente que debe esforzarse porque ha decidido irse a vivir fuera para mejorar su inglés. Pero ahora no puede ver el horizonte porque le ciegan las emociones negativas del choque cultural y las dificultades de comunicación.
Lo cierto es que bien enfocado el problema, Julián tiene ante sí varias riquezas que obtendrá si aprende a aguantar y a pensar a largo plazo.
Ejemplos:
- Aprender a hablar bien inglés.
- Aprender alemán. Sería trilingüe. ¿Cuánta gente hay en Alemania que sea trilingüe? ¿Y en España? Poquísima. Por tanto, es una gran ventaja competitiva en el mercado laboral.
- Saber trabajar y relacionarse en un ambiente internacional. Esto es igual a un súper currículo que le abrirá a las puertas a otros trabajos.
- Ver el mundo desde otras perspectivas, no solo la que se trae de casa.
- Poder relacionarse con gente de otras culturas y países.
4. Automatiza
Conectando con los puntos anteriores, es muy importante fijar un plan y ejecutarlo día sí y día no, sin cuestionarse nada.
Una vez que te has decidido a ir, tienes un buen trabajo, y un montón de oportunidades a tu alrededor, no merece la pena torturarse pensando en que tu inglés es muy deficiente; o que pareces "tonto", o que la gente piensa que eres un antipático.
Es natural que estos pensamientos vengan a tu mente, pero debes aprender a ponerles freno porque marcarán la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Recuerda que hasta la persona con menos de habilidades del mundo, puede mejorar en cualquier ámbito de la vida si se lo propone de verdad.
Ciertamente, habrá quien logrará muchos mejores resultados que tú, pero no siempre el más rápido llega antes a la meta. Por eso, es importante automatizar y ejecutar tu plan hasta el final.
5. Aprende de tus fracasos
Cuando te caes al suelo, lo único que puede ocurrir es que te levantes, a veces herido de verdad, a veces con solo un golpe soportable. Cuando reflexionas sobre porqué te has caído, aprendes algo nuevo que antes no habías advertido. Por ejemplo, el suelo es resbaladizo, no deberías llevar zapatillas de andar por casa en ese suelo.
Esto es exactamente lo mismo que ocurre con el fracaso y el éxito.
Para triunfar, normalmente, estamos obligados a fracasar primero ya que si no fracasas, no obtienes la información necesaria para poder triunfar. Por eso, es que no es malo que no sepas, o te equivoques. Son precisamente esas equivocaciones y esa ignorancia las que te empujarán a aprender.
Te voy a poner un ejemplo para que lo veas más claro.
Supón que quieres pedirle a un compañero de trabajo que te deje una documentación que él tiene para poder hacer tu trabajo. Y decides preguntarle en tu 'limitado' inglés:
- Can I have
- Te mira con una cara un poco rara y te los da.
- Le dices "Thank you". y te quedas extrañado de su reacción.
Al cabo de unos días, escuchas que otra persona hace una pregunta similar que dice:
- Please, can I have those documents? I need them to work in project ABC. I think will need them only for an hour and I'll give them back to you as soon as I'm done.
- La otra persona le pasa los documentos sonriendo y le contesta:
- No problem. Here you are.
- Y el "solicitante" añade- Thank you very much. I really appreciate it.
******
Probablemente, al escuchar esta conversación, de un nivel de fluidez y expresión superior al tuyo, te sentirás mal. Pero en lugar de 'castigarte' pensando que eres una nulidad, debes intentar captar la mayor cantidad de palabras y estructuras nuevas para que las puedas utilizar en la siguiente ocasión. Las apuntas y las repites en voz alta en cuanto estés solo. Cada fracaso será luego un éxito seguro en la siguiente conversación.
Y ahora incido en algo muy importante que te hará ver más claro porqué es útil aprender de los fracasos REALES.
Imagínate que esta misma conversación la tienes en una clase de inglés aquí en España haciendo un role-play (cada alumno interpreta un papel) con otros estudiantes y un profesor.
¿Crees, de verdad, que recordarías todas las palabras nuevas y expresiones? Ni por asomo. El ejercicio quedará en tu memoria como uno de tantos y es muy probable que olvides casi todo.
Al contrario, los fracasos reales se graban 'con sangre' en nuestra memoria y, si no consiguen hundirnos, nos hacen progresar mucho más rápido que el más fantástico curso de inglés, o de negocios, o de lo que sea.
6. Pide ayuda
Tal como ha hecho Julián conmigo escribiéndome para pedirme ayuda, puede contactar con otras personas que hayan estado en su misma situación en Alemania y pedirles que compartan consejos con él.
También puede pedir ayuda en el trabajo. Siempre hay alguien con el que congenias mejor y que quizás puede echarte una mano.
7. Sé agradecido
Este consejo tiene mucho de libro de autoayuda y, por ello, parece un tanto gastado. Pero yo lo encuentro tremedamente útil porque a menudo perdemos la perspectiva de las cosas y nos sentimos y somos más desgraciados de lo que realmente deberíamos ser.
Me explico.
Empezamos queriendo tener un trabajo -bien escaso y muy deseado-, cuando lo obtenemos, queremos más sueldo, un bonito coche, una casa; mejor calidad de vida. Todo esto es muy normal porque es lo que nos hace progresar.
No obstante, en este proceso de crecimiento económico y personal, a menudo pasamos por alto 'lo que ya tenemos' y solo nos centramos en lo que 'no tenemos'. Esta forma de pensar nos hace sentirnos más desgraciados de lo que realmente somos.
Si en lugar de pensar solo en lo que nos falta para ser felices, nos sentimos agradecidos con lo que ya tenemos: un buen trabajo, un buen sueldo, una buena familia, muchos amigos, muchas oportunidades, el camino que nos queda por recorrer será más fácil de llevar.
Advierto que esto no es fácil de hacer, por eso, hay que esforzarse desde que nos levantamos hasta que nos acostamos en ver porqué razones podemos estar agradecidos.
Para conseguir tener la perspectiva correcta sobre mi vida, yo a menudo imagino cuán difícil debió ser la vida para quienes vivieron la guerra, o la posguerra en España, o en Europa. Gente que pasó hambre y penalidades miles. ¿Cómo se comparan esas desgracias con nuestros problemas actuales? Lo cierto es que los actuales no son nada comparados con aquellos.
Es verdad que es una realidad ya alejada en el tiempo y que no afecta a nuestro entorno más directo; ¿pero cuánta gente hay en el mundo que sufre hoy mismo de la misma forma? Millones. Por tanto, tenemos muchos motivos para sentirnos agradecidos.
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Ahora veremos qué hacer para hablar y entender mejor el inglés real de un entorno internacional.
Consejos técnicos para mejorar tu comprensión y fluidez en inglés
8. Selecciona a un par de compañeros con distintos acentos e intenta durante el día entenderlos mejor
Siempre que las metas sean muy largas e inabarcables, lo mejor es hacerlas cortas y abarcables para poder obtenter resutlados.
Por eso, en lugar de intentar entender bien a todo el mundo, y aunque no puedas evitar tener que entrar en contacto con muchos diferentes acentos; haz un plan para empezar solo con uno, o dos acentos.
Por ejemplo, si tienes compañeros de trabajo de la India intenta especializarte en este tipo de inglés.
Te propongo que busques en Youtube algún vídeo subtitulado para escuchar inglés indio, este es un ejemplo. Verás que tras escuchar un tiempo, vas cogiendo el soniquete y lo entenderás mucho mejor.
Aquí tienes un vídeo de una chica australiana que imita acentos, por ejemplo, el alemán. Pero hay muchos más. A poco que mires estos vídeos, tendrás una idea mucho más clara de los sonidos a los que tienes que prestar atención.
9. Analiza las situaciones en las que te enfrentas a diario y estudia el vocabulario específico
Por ejemplo.
Si tomo café con alguien en la oficina. ¿De qué hablamos? Del tiempo, de un nuevo proyecto.
Cada uno de estos temas tiene un vocabulario específico que puedo ir estudiando poco a poco.
Si hablo por teléfono con un cliente o compañero de trabajo ¿qué temas siempre suelen salir? Me hago con el vocabulario específico y lo practico en casa después de trabajar o los fines de semana.
Lo importante es que sean POCOS temas y que estudies las palabras nuevas en oraciones que repetirás en voz alta frente a un espejo.
Nuevamente, puedes utilizar los vídeos de Youtube para hacerte con el vocabulario específico y utilizar el mismo método que hemos visto con los acentos. Cojo un solo tema, y lo machaco.
Por ejemplo: "El tiempo". Me aprendo todas las frases relacionadas con el tiempo.
Recuerda siempre que no se trata de aprender el inglés escrito, si no el hablado; por tanto, esto significa escuchar y repetir y repetir en voz alta muchas frases.
10. Pon a prueba todas tus ideas destinadas a mejorar tu inglés
Julián me pregunta, hacia el final de su correo, si debería ir a una academia a estudiar inglés y si debería estudiar también alemán.
En principio, yo diría que no a ambas preguntas. Y explico el porqué.
En la academia encontrará a alemanes aprendiendo inglés y será otro reto más al que tendrá que enfrentarse sin hablar alemán. Se volverá a sentir aislado e incómodo.
La mejor academia la tiene en el trabajo, siempre y cuando le de el enfoque que he apuntado más arriba a los problemas que se le presentan.
Ahora bien, esta es mi opinión teniendo en cuenta la información que tengo sobre Julián. Puede que haya información que desconozco que cambie este diagnóstico, por esta razón es fundamental probar esta posibilidad. Si realmente tienes ganas de ir a una academia de inglés, puede ir un mes a ver qué ocurre.
Respecto a aprender alemán, yo le diría que lo pospusiera hasta aprender más inglés. Debe esperar al menos un año, ya que estos dos idiomas se tienden a confundir. Pero nuevamente, puede probar por un mes yendo a una academia de alemán y ver qué ocurre.
En todos estos casos, hay que aprender a desdramatizar y a tomar distancias. Que nos va bien, fantástico. Que nos va mal. No pasa nada. Seguímos otro camino.
Recuerda: No todas las fórmulas valen para todo el mundo, de ahí la importancia de probar siempre qué funciona y qué no.
Finalmente, me gustaría decirle a Julián que con su decisión de ir a Alemania no se ha equivocado. La verdad es que yo creo que es una buena decisión. Ahora bien, debe verla desde la perspectiva que hemos analizado en este post; de lo contrario terminará siendo una mala decisión.
Yo suelo decir: tú no eres la hoja que se lleva el viento con cualquier vendaval, tú eres el árbol bien asentado que echa raíces, crece y da muchos frutos.
Mónica
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5 comentarios :
Como bien dices, tres semanas no son nada, ni tres meses, ni un año.
Yo llevo viviendo en un pais anglosajon unos 14 meses, y ahora es cuando puedo mantener una conversacion con algunos nativos, sin entrar en temas muy especificos y profundos, y aun asi, a veces parezco un indio hablando.
Yo, si me permite la dueña del blog, te voy a dejar un par de consejos mas:
Cuando te hablen deja la mente en blanco, no pienses en nada y no intentes traducir al español, ya que entonces tendras dos conversaciones en tu cabeza, una con otra persona y la otra contigo mismo.
Algo que me ha servido de mucho es apuntarme a cursos, pero nada de ingles, algo relacionado con mi trabajo, formacion o que me gusta, mi listening avanza a pasos agigantados.
No se si son buenos o malos consejos, pero a mi me estan valiendo de mucho y solo queria compartilos por si a alguien les sirven.
un saludo
Comentario de otro lector mandado por correo.
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Otro consejo utiliza un buen diccionario a colores bilingüe que te resuelva las dudas y te ayude a expresarte y a entenderte mejor.
Practica todo lo que puedas.
Escucha canciones de los Beatles con el libro bilingüe de canciones traducidas de los Beatles de la editorial Espiral. Esto te ayudará mucho a tener el oido mas fino, prueba y veras.
Un saludo y gracias por tus consejos y tus correos.
Andrés
Totalmente de acuerdo, el paso de los días hace que mejores poco a poco y que lo que hoy ves un gran problema se irá disipando...
Y me ha hecho mucha gracia lo de grabar los errores a fuego cuando te lo corrige una persona nativa :) A mi me pasa y sinceramente después del mal trago inicial lo agradezco eternamente porque es cierto que esa corrección ya no la olvidas nunca.
Un saludo.
-LOLA-
Cuánta razón tenía Mónica... cuán equivocado estaba...
Primer error: creer que con la base adquirida en España y habiendo conseguido un trabajo a través del idioma iba a tener soltura en poco tiempo.
Segundo error: relacionado con el anterior. Para haber sido paciente en muchos otros aspectos de mi vida, haber pecado tan enormemente de poca paciencia esta vez. No me extraña que fuese el punto primero.
Ahora, tras casi 6 meses practicando, el nivel se ha multiplicado por mucho, el miedo a errar y a estar callado se ha disipado por el premio del aprendizaje en sí mismo, y de otros factores como aprender a confiar más en uno mismo y en darle al tiempo la importancia que realmente merece.
Relativizar es otro punto que ha sido clave. No podemos quejarnos por nimiedades a estas alturas, teniendo la vida que tenemos y habiendo tantas atrocidades en, tristemente, este nuestro mundo. (Evidentemente generalizo, quería aclarar).
Más o menos talento, gente de bien, os brindo la oportunidad de creer y amar lo que buscáis. Es la única manera de alcanzarlo.
Un saludo.
Hola Mónica y Equipo:
Os agradezco esta entrada. Ya ha pasado harto tiempo desde que fue publicada. De todos modos me "has dado en el hueso". No estoy en la situación de "Julián", pero sí me a gustado mucho eso de "con sangre" entra. Aprendemos del error. Es verdad y lo he comprobado.
Creo también que el verdadero aprendizaje de inglés -y cualquier cosa- se logra en el entorno real en que este se da. Y si no lo tenemos hay que buscarse uno como tú dices: "lo más real posible".
Saludos
Desde Chile
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